Apr 10, 2007

Con sus poderes reunidos...

Hace tiempo les comenté de manera muy veloz y somera que por fin pude ver el comentado y a la moda documental de Al Gore “Una verdad incómoda”. Si lo hice así fue porque a esas alturas del partido ya nada nuevo podía aportar al ya conocidísimo discurso del calentamiento global, que tal como en su momento lo fue la lucha contra el SIDA o el hambre en África, no demuestran ser más que diagnósticos terribles y esporádicos que a la larga son olvidados al aparecer una nueva prueba del Apocalipsis.

Por lo mismo nunca pensé que volvería a tratar el tema, salvo que se diera alguna protesta peculiarmente idiota, se promulgara una ley prohibitiva o bien, Al Gore viniese a Chile.

Adivinen cual pasó.

Así es, por si no ha estado al tanto de los avisos en prensa y en Chilevisión (de hecho así fue como me enteré, viendo los comerciales del Última Mirada, antes de que Paulsen nos diga huichipirichi) le cuento: Al Gore, el autodenominado “ex futuro presiente de los Estados Unidos”, o el tipo que más quisiera cambiar su sistema electoral -después del Partido Comunista, claro está- vendrá a dictar su charla sobre el tema ya por todos conocido –cómo un par de tipos están derritiendo unos hielitos- en Casa Piedra, en el marco del seminario “Calentamiento Global y Cambio Climático: LA HORA DE ACTUAR HA LLEGADO” (las mayúsculas no son mías).



Tal como alguna vez lo hiciera su jefecito, Bill Clinton, que también vino en medio de orgasmos y gemidos de los miembros chilenos del partido demócrata, Gore en el papel no es más que un tipo que dictará una clase magistral (léase, lo mismo que hizo en la película) en el marco de otras charlas, conferencias y paneles que integrarán desde la recién estrenada Ministra de Medio Ambiente, Ana Lya hasta Sebastián Piñera, Alejandro Ferreiro, William Pullen y otro grupo de tipos que no sabría decir quienes son, a decir verdad.

Pero como en Chile sacamos pecho cuando nos conviene, la verdad es que todo el evento no es más que un circo armado para que los organizadores del evento puedan contar a sus nietos “bueno, yo traje a un tal Alberto”. Es cosa de ver el nombre con el cual registraron el sitio oficial del evento: “algoreenchile.cl”.

Me imagino que eso significa que cuando organicen el segundo seminario (porque si están comprometidos con la causa no creo que se contenten con sólo uno, ¿verdad?) tendrán que comprar otro dominio, seguramente con el nombre de la estrella también colocada.

Bueno, no es para menos, si la gracia les salió 200 mil dólares, según aparece en el mismo sitio (eso, eso, vayamos aprendiendo lo que significa transparencia). De todas formas, la manera con la cual está siendo promovido esto lo único que hace es, me imagino, deprimir a los tipos que tendrán que hablar por horas y horas antes de que lleno de pompas llegue Al Gore, haga su acto, responda unas preguntas y se de regreso a Tennessee. Serán como teloneros fomes.
Pero eso es parte de la especulación. Hay hechos concretos que llaman aun más la atención y que son –POR FIN- el motivo de esta entrada.



La cosa es que no es que Gore haya decidido venir un día a Chile como si nada. Es evidente que no. Alguien lo tiene que haber contactado, puesto las lucas, la logística, etc. Por lo general a eso se le da el nombre de “organizador”, quienes se apoyan en “patrocinadores”, vale decir, quienes prestan su dinero y sobre todo su imagen para concretar el sueño loco que algún idealista de Chilevisión, El Mercurio u Oikos tuvo en algún momento.

Y cuando vi al patrocinador del evento casi me caigo de espalda.

Porque esperaba a muchas empresas, LAN por último, que mostraran su altruismo y servicio desinteresado. Pero ¿BARRICK GOLD? ¿Vos me estás cargando?

Pero no es para nada leseo. Es verdad. Barrick Gold, la empresa que tenía todo listo para hacer volar los glaciares de Pascua-Lama, sacar la que se dice es la mayor reserva de oro en la historia de la humanidad, llevársela a gringolandia y buenas noches, muchas gracias. Esa Barrick Gold.

La Barrick Gold que tuvo que se OBLIGADA por la CONAMA a que desarrollara métodos de extracción del oro que no tocaran los hielos milenarios que no sólo son una reserva de agua para muchos siglos, sino que además es la defensa de los HIELOS y las RESERVAS HÍDRICAS el principal mensaje de las charlas mundiales del ex Vicepresidente de EE.UU.

Si a esto le sumamos el hecho de que personalmente estoy sufriendo con el ramo de Relaciones Públicas en el largo y tortuoso camino para acreditarme socialmente como periodista, no me queda otra más que deprimirme más sabiendo que hay gente que es preparada para estos blanqueos de imágenes facilistas y muchas veces tan inconsecuentes como estos.

Salvo, claro está, que todo sea un montaje para asesinar al grupo de ecologistas influyentes del mundo. Pero no lo creo. Esas cosas se hacen más piolas.

Junto a los canadienses de Barrick Gold, también patrocinan el evento el grupo de Acción RSE (sigla para responsabilidad Social Empresarial… ignorantes), el cual es un conglomerado de grandes empresas chilenas cuya labor es (cito textual) “Contribuir a la construcción de una sociedad más próspera y sustentable, a través de la promoción en las empresas y las personas, de prácticas socialmente responsables y nuevas formas de colaboración.”

Debo decir que me declaro ignorante sobre si de verdad han hecho algo en ese sentido o si se trata simplemente de un gran conglomerado de grandes multinacionales cuyo objetivo es simplemente blanquear su imagen o tratar de quitarse algo del karma que de seguro están acumulando.



Digo porque, además de Barrick Gold que se repite el plato en este grupo, están todas o casi todas las empresas mineras del país (desde Codelco hasta Los Pelambres) y otros baluartes de la conciencia social como Chiletabacos (los mismos de la serie de charlas “tobacco and friends”, aunque debería ser “cáncer and friends”. Jajá jajá. Que buena la talla), Enami (más conocida por sus pintorescas chimeneas, todo un dolor de cabeza para el viejo pascuero), Enersis (íntimos amigos de los mapuches), CCU (o la única compañía del mundo que se propone incentivar el deporte y la vida sana al mismo tiempo que lleva varios años con un PAC o Plan de Aumento de Consumo de Cerveza), Mac Donalds, Radio Cooperativa en incluso Walt Disney Company Chile (¿EXISTE?), entre varias otras.

¿Nadie le ha avisado a la Celulosa Arauco que aun hay cupos disponibles?

Lo interesante es que a este grupo cualquiera puede acudir con su empresa (se que muchos de mis lectores son notables hombres de negocios) siempre que tenga la “voluntad de incrementar y/o incorporar políticas y prácticas de Responsabilidad Social Empresarial en su organización”. Eso y cancelar una cuota anual que va desde las 30 a las 250 UF, dependiendo de la cantidad de empleados que se tengan.

Interesante, ¿no? Nunca había entregado tanta información en un post. Me siento periodista otra vez.

Sobre todo si lo comparamos con la sección “Empresas Socias en Acción” del sitio, donde nos encontramos con al enorme cantidad de… 5 noticias. ¿5? ¿ES ESO TODO LO QUE PUEDEN DAR?

Volvamos a la charla. Todo este apoyo empresarial me hace pensar en una cosa. ¿No seremos nosotros, los usuarios comunes y corrientes los verdaderos responsables de toda esta masacre ecológica? Si seguimos la sección “Estamos en Acción” del sitio del seminario, al parecer sí. Dice así: “Juntos podemos enfrentar los efectos del calentamiento global y el cambio climático. En esta sección, ejemplos de buenas prácticas, proyectos y acciones concretas para revertir la crisis planetaria.”

Claro, una buena medida sería reducir las emisiones de gases, cumplir los reglamentos ambientales, no contratar a universidades truchas a que hagan informes de ambiente, utilizar métodos de generación de energía limpios como paneles solares, entre otras, pero no. Resulta que los culpables ahora somos nosotros.

“Prefiera sistemas de transporte público Racionales, Masivos y Sostenibles”, “Use la bicicleta y disfrute de caminar todo el tiempo que le sea posible”, “Revise la aislación de toda su casa incluyendo en especial los sellos de puertas y ventanas”, “Segregar papel y el cartón en las oficina”… y así.


Qué demonios. Esos consejos los hemos venido escuchando hace 20 malditos años y siguen pensando que es la solución a todo, cuando, si no han entendido y si quieren les hago una charlita para el 11 de mayo, la discusión actual del cambio climático se refiere mayoritariamente al impacto del “desarrollo económico” y la falta de políticas de control de los gobiernos. La conciencia social es crucial, sí, peor créanme, en estos tiempos es secundaria. Mezclando latas con plásticos no se hizo el agujero de la capa de ozono ni el huracán Katrina.

Tampoco quiero parecer ese tipo de gente que por el sólo hecho de que algo se masifica ya lo tildan de malo. Al contrario. Sólo quiero constatar que cuando los temas de conciencia mundial se hacen populares lo que siempre ha pasado es que ciertas figurillas se apoderan de las luchas y todos los que pueden se agarran del tema lo hacen hasta que pase de moda y otra se la causa que nos una como un planeta hermano.



Espero equivocarme esta vez y que por el bien de todos los que desean tener hijos los poderes políticos y económicos que gobiernan los países se den cuenta que hay un problema serio por solucionar. SERIO. Del verbo serio. Y no llegará con biocombustibles (porque tendremos autos en la calle, pero después ¿donde unto mi mantequilla?) O con reducciones matemáticas de niveles de contaminación. No, eso nos permitirá sobrevivir un par de años más y evitar que se extinga el oso polar.

Lo que necesitamos es algo que no se consigue ni con charlas, ni películas, ni menos sobajándose la espalda: simplemente es dejar la ambición. Lo cual lo hace evidentemente imposible de solucionar.

El calentamiento global es simplemente el resultado de un desarrollo que realmente no necesitamos en su totalidad y que otros hacen creer que sí lo hacemos. Por eso se dan la licencia de abogar por nuestras “necesidades” y aumentar a ritmos infernales las producciones.

Y no. La economía sustentable no es la solución. Necesitamos una nueva economía, un nuevo sistema, un desarrollo que se enfoque en otorgar las necesidades básicas, no en la generación de cada vez más necesidades artificiales.

Techo, comida, abrigo y arte. Es lo que la sociedad siempre ha necesitado. La situación actual se debe exclusivamente a que hay grupos con la intención de hacerse ricos a cualquier costo y tener poder, y un montón más grande de gente, nosotros, dispuestos a hacerlos ricos demandando más y más de sus productos. Eso, créanme, ha dañado más al ambiente que no separar el cartón del papel.



Toda esta reflexión me terminó agotando, y si llegaste hasta esta parte del texto me imagino que a ti también. Estoy chato de AL Gore, de Barrick y del Polo Norte. Me da lo mismo todo. Hago un llamado a que nadie se inscriba en aquel sucio y desgraciado cúmulo de charlas para infames que teorizan, teorizan y nada hacen. Hago un llamado. NO VAYAN A LA CHARLA. QUÉDESE EN SU CASA. PLANTE UN ÁRBOL. LEA UN CUENTO. HAGA UN BLOG. Y PASE LA VOZ.*

*La verdad es que al inscripción para el evento cuesta 90 mil pesos, más el viaje a Santiago, más ropa bonita para que no te echen de Casa Piedra. De todas formas era imposible para cualquiera de nosotros acudir, aunque fuera para buscar el autógrafo de Al Gore. Bueno, algo tenían que hacer para costear la venida del tipo, ¿no? Si me disculpan voy a dejar la puerta del refrigerador abierta.

1 comment:

Anonymous said...

Yo sólo espero que todo este ruido desemboque en alguna medida, sino estamos fritos :D

pd: buen blog

salu2