Mar 28, 2007

No hay cambio sin boleta

Por si no se enteró, dama, caballero, el lunes que recién se fue se produjeron cambios importantísimos para el curso del gobierno de Chile… y además hubo un cambio de gabinete parece.

Y como todo acontecimiento político de tal envergadura (es casi como ver un eclipse), trae consecuencias inevitables para la ruta que Chile se ha impuesto. Y esta vez las consecuencias, a mi juicio, son dignas de guardar y remarcar en el almanaque de sus historias.

No, no lo digo porque la paridad de género haya pasado de moda y la relación de ministros hombres contra mujeres sea de 13 a 9, y que lo que se lleva en esta temporada otoño-invierno es la paridad de partidos (porque no sólo se removió a un ministro de cada partido de la coalición, sino que cada ministro removido fue reemplazado por alguien de su misma bancada. ¡Tanta simetría! ¡Tanta belleza!).

Tampoco porque algunos de los motivos estén aun muy poco claros (y sólo se sepan cuando en alguna entrevista se les caiga el cassette), el mensaje de Bachelet haya asumido la responsabilidad en el tema del Transantiago o porque Sergio Espejo se haya convertido en la nueva super estrella de la política chilena, lanzando una frase que en 50 años más harán memorizar en el colegio.

¡A los guerreros las batallas los buscan!, nos encontraremos en una nueva batalla.


Sin palabras. Pero insuficiente. Quizás el estilo más técnico de Cortázar se aleje de la popularidad cómplice que se ha ganado Sergio Espejo, y dentro del problema Transantiago, lo que se necesite es un organizador. Pero que el ahora ex-ministro se haya retirado como "el winner" evoca necesariamente el dilema entre las autoridades carismáticas y las efectistas, porque encontrar alguien con las dos sería la gallina de los huevos de oro.

Pero el verdadero hito lo dio a conocer, de manera involuntaria quizás, el vocero de la Presidencia, Ricardo Lagos Weber al anunciar los cambios de los ministerios. Prefiero colocar la cita de la nota publicada en Terra para que vean exactamente de qué hablo.

Al término de la lectura del comunicado, el ministro concluyó con "Santiago, 14 de julio de 2006", la fecha en que se realizó el anterior cambio de gabinete de la administración.
Al percatarse de su error, corrigió sobre la marcha su error y se retiró rápidamente sin responder preguntas.


Muchos dirán, como postula ingenuamente Terra que se trató de “un lapsus”.

¡NO!


Acá hay una cosa clara y evidente: para redactar el cambio de gabinete usaron la misma plantilla de texto del cambio de gabinete anterior, porque confundirse con una fecha así de rebuscada es muy extraño.

Dicho de otro modo, fuimos testigos del momento en que el Gobierno de Chile ha institucionalizado y hecho parte de las formas de gobernar el famoso “copiar-pegar”.

Muchos podrían haber hablado de eso antes, usándolo como una metáfora para decir que Chile “lo copia todo del exterior”. Pero nunca antes había sido tan literal.

Es evidente que en ese computador mágico deben haber muchos documentos: cambio_de_gabinete.doc, 21_de_mayo.pdf, paro_de_profesores.txt y así sucesivamente. Y seguramente se hacen las modificaciones de la contingencia, el lugar de la alocución y las promesas. Pero acá se les olvidó cambiar la fecha.

Desde hoy hago un llamado a escudarse, legítimamente, bajo este hecho simbólico en la historia de la nación para poder usar el copiar-pegar de manera indiscriminada y para lograr los fines que necesitemos. Vaya que será fácil mantener este blog actualizado.

No les voy a mentir. Es tarde y no se me ocurrió un remate inteligente para esta entrada, así que los dejo con un video exclusivo sobre un nuevo juego que aparecerá este año y que promete revolucionar el mercado. ¿Qué pasa si fusionamos la violencia y Japonesidad de Street Fighter con los ritmos frenéticos y el consumo de éxtasis de Dance Dance Revolution? Un engendro endemoniado como el que verán a continuación. Señoras y señores, Super Street Dancer Fighting Revolution”, muy pronto en su Samoa más cercano.



Vean que al final la que gana es Chun-Li. Ese es un premio de consuelo para todas las mujeres que deben estar llorando en estos momentos el retorno al modelo clásico de dirección del poder: la cococracia. Aunque tal como me dijo mi amiga Catalina, bajándome mis humos de machista en potencia, lo ministros podrán ser todos hombres, pero la Presidenta seguirá siendo mujer.

Touché.

No comments: