El resorte de la máquina

Interrumpimos el jocoso y liviano mundo de Mayo/Palta para traerles una noticia que no tiene que ver con el Transantiago, ni el festival, ni la UDI, ni el PC, ni el Riggs, ni nada. Lo que viene a continuación no tiene nada para la risa, sobre todo cuando recordamos aquella frase célebre que dice “chiste repetido sale podrido”.

Pues bien, aquí si que huele peor que el azufre porque en mi rol de periodista de probeta me veo en la obligación de colocar un comunicado que al llegar a mi correo en manos del hermano Error Tipo I (y espero de otros lugares que aun no haya visto al momento de escribir esta entrada).

Y la cosa es así: por “motivos de fuerza mayor” que todos ya debiésemos conocer, el Departamento de Prensa de la Radio Portales de Valparaíso, radio de 70 años de existencia, fue finalmente desmantelada porque, al igual que muchas de las áreas periodísticas y proyectos independientes, fue afectada de un cuadro Terminal de “inviabilidad económica”.

Y haciendo caso a la petición de Miguel Tapia, Vicepresidente del Concejo Regional del Colegio de Periodistas de Chile, procederé a difundir el comunicado enviado los correos del futuro cuerpo de cesantes de Chile, más conocidos como estudiantes de periodismo de la V Región. Y fiel a mi estilo, después de cada párrafo habrá un comentario de su servidor, para ver si esta de acuerdo o en desacuerdo con lo dicho, o para agregar sus cosillas.

DECLARACIÓN PÚBLICA

Ante el sorpresivo cierre del Departamento de Prensa de Radio Portales de Valparaíso, hecho efectivo en el día de hoy, el CONSEJO REGIONAL V REGIÓN DEL COLEGIO DE PERIODISTAS DE CHILE, declara lo siguiente:

1. Lamenta profundamente que la V Región y el país pierdan otro medio de información, reduciéndose cada día más los espacios periodísticos cuya diversidad debiera garantizar el pluralismo noticioso, que es un derecho de toda la ciudadanía;

Acá el concepto clave es el de ciudadanía. Y la pregunta que cabe hacerse es, ¿hasta cuando hablar de ciudadanía será una utopía en Chile? Por lo menos desde el punto de vista de los medios nadie parece preocuparse realmente del llamado “empoderamiento civil” a través de la información. Más que del famoso cuarto poder, estamos como en un poder 3.5, ya que de seguir atado a las manos del clientelismo y la visión de empresa, no será más que un vulgar instrumento de influencia de los “poderes de verdad”.
Así, el ciudadano chileno estará conforme mientras puedan escuchar como las otras ciudadanas llaman a Pablo Aguilera y le cuenten sus dramones.

2. Hace presente a la opinión pública que en este caso se ha puesto fin a una tradición noticiosa que Radio Portales de Valparaíso había liderado por más de 70 años en la Región. Se debe señalar, sin embargo, que en este caso la empresa propietaria de la Emisora no realizó esfuerzo alguno por mantener esta alternativa informativa de la cual se había desprendido un año antes, cuando entregó el mantenimiento de Prensa al periodista Nelson Muñoz. Esa relación fue terminada abruptamente por Radio Portales en el día de hoy.

Si de tradición se tratara, entonces el Mercurio de Valparaíso tampoco hubiese entrado el huelga el año pasado, por primera vez en sus chorrocientos años de historia. Yo no creo que la historia de un medio sea sustento suficiente para la mantención de éste (de ser así debería estar de acuerdo con que la política se maneje con tradiciones) y esto obedece a momentos puntuales de “inestabilidad”, evidentemente de tipo económicas y donde cortar por los ano significa cortar por lo fome. Porque las noticias son fomes.

3. Solidariza sinceramente con el colega Muñoz y los otros dos periodistas que quedaron sin su fuente laboral, y con el profesional y la alumna en práctica que colaboraban con Prensa y que sorpresivamente vieron extinguirse un medio de información.

Dos cosas: primero, se que muchos que no optaron por el masoquista camino de las comunicaciones pueden estar diciendo “como diablos se arma un departamento de prensa con tan pocas personas”. Bueno, bienvenida realidad. Esas salas de prensa atochadas de gente corriendo de forma caótica como se ve en películas y series no es más que otro espejismo mediático. Sobre todo en radios se confía en la “aperrabilidad” de los reporteros y su capacidad de desdoblarse para ejecutar múltiples labores al mismo tiempo.

Lo otro: ¿creen que situaciones como estas son buenos precedentes para que quienes tiene que hacer la práctica en el futuro opten por medios independientes? Lo dudo. No solo le están modificando el panorama académico a la colega en cuestión, sino que a todos los que alguna vez pensaron en servir a algún medio emergente como práctica profesional, ya están preparando los currículums para la Cooperativa.

4. De igual forma, este Consejo lamenta que otro medio regional haya llegado a una situación terminal ante el escaso o nulo respaldo de empresarios, avisadores, instituciones y entidades estatales que prefieren orientar sus recursos publicitarios a medios foráneos permaneciendo indiferentes al exterminio de los que representan la verdadera identidad regional.

Concuerdo en lo dicho a los empresarios, nada más que agregar, pero por sobre todo, el llamado de atención es a lo que en el párrafo se llama “entidades estatales”. Todos sabemos que con insertos, anuncios y publicidades el gobierno da a conocer sus propagandas por los medios de mayor circulación –de determinado sector político y bastantes recursos monetarios como para estar recibiendo más ayuda-.

Y en cierta medida la responsabilidad llegar a la mayor cantidad de gente posible obliga a acudir a estos medios que concentran el oligopolio. Ese es un argumento que acepto. Pero lo que no logro tolerar es que me vengan a decir que el gobierno no puede intervenir porque sería estar ayudando a una institución privada, con fines de lucro, ya que un medio de comunicación es, al fin y al cabo, una empresa.

No lo puedo tolerar porque cuando se tiene que hacer leyes para otorgar utilidades a empresas extranjeras que nos vienen a hacer autopistas, y se les autoriza a cobrar 40 veces el valor de una multa si esta no se cancela, me parece totalmente ridículo. ¿Estábamos o no estábamos por subsidiar a la empresa privada?

5. Finalmente, el Consejo Regional expresa su profundo pesar por que se haya terminado una nueva fuente laboral de los periodistas, situación inversa a la creciente e indiscriminada formación de más y más profesionales de las comunicaciones.

Está más que claro. Esto de deformar tanto periodista sirve, a al larga, para conseguir, por una lado, que los mismos nuevos medios se coman a si mismos (antes de que llegue la mano invisible del Mercurio) y por el otro, que esos mismos seres desempleados terminen sirviendo a los mismos de siempre. Por unas monedas. Y con una sonrisa.

MIGUEL TAPIA GONZÁLEZ
Presidente (s)
Consejo Regional Valparaíso
Colegio de Periodistas de Chile


Valparaíso, 1 de marzo de 2007

Eso. Sin ser un habitué de la radio, de todas formas como futuro miembro del mundo del periodismo periodístico era un gesto mínimo el tan solo publicar el comunicado. Mi afán por figurar me hizo rellenarlo con comentarios aun más largos que el mismo comunicado, y todo para decir una cosa que está más que obvia: el periodismo, así como está, no vale la pena mantenerlo.

Es fome, es mandoneado, es autocensurado, sin autocrítica y cada vez más reducido a las mismas fuentes universales. Alguien una vez dijo que un beneficio de todo esto que está pasando con la desaparición constante de medios es que los medios grandes se encargarán de recibir tanta “sangre nueva” que los cambios vendrían desde adentro. No lo se, es demasiado optimista para mi mirada basada siempre en el peor escenario posible, pero si alguna vez necesito ser positivo que sea ahora. Es posible liderar el cambio, pero no basta con una horda de periodistas furiosos. Usted, lector y a la larga, beneficiario de la profesión también debe manifestarse.

El enemigo acá es la costumbre, tanto del lector de conformarse con lo que siempre le han dado, como la del periodista al terminar rendido ante un sistema que nunca compartió pero que la necesidad no le deja otra.

Ganémosle primero en su juego: convirtamos las cosas que realmente valen la pena en proyectos “viables”. Ya dentro del juego, dejen la tarea a sus conspiradores favoritos. Porque ninguna revolución se ha hecho siguiendo lo establecido.

Esta no es la excepción.