Matchy Tune

Lluvias veraniegas. Oh, dulce llegada de agua inesperada para bañistas y promotoras. De sólo imaginar como la alcaldesa debe estar maldiciéndote, me haces olvidar las amarguras. Incluso te perdono haberme despertado con aquel simpático ruido sobre mi ventana, acostumbrada ya a pasar sin filtros los ruidos de 1 Norte.

Bueno, realmente eso si me molestó, sobre todo cuando necesitaba un descanso después de mi odisea deportiva de ayer.

Y es que puse en prueba extrema mi supuesto “nuevo estado físico” a partir de un verano de Wii y nos fuimos a la playa junto a un grupo de ex colegiales a jugar fútbol.

Sí, fútbol.

Y con fútbol quiero decir un grupo de hombres y mujeres acabados a lso 5 minutos, tirando patadas para todos lados, sin al más mínima noción de “posición en cancha” y con uno que otro “talentoso” en cada equipo que lo hacía todo.

La cosa es que a los 5 minutos ya estaba muerto. Y sí, hice un gol y todo, pero ya no podía más. Pasé más tiempo sentado en la arena e incluso hablando por celular que tras la pelota.

De todas formas ello trajo las obvias consecuencias físicas: un tobillo que al parecer me doblé y que todavía me molesta un poco, un hombro golpeado y arena en toda mi humanidad. ¿Les sirve saber también que es la primera vez que voy a la playa?

Y bueno, esto del fútbol es algo…

UN MOMENTO…

¿A VER?

¡CON RAZÓN!

…Interrumpo el normal curso del blog para darles a conocer mi más reciente hallazgo. SI MÁS CLARO NO PODÍA SER.

No le crean a los meteorólogos que les dicen “esta lluvia de verano es normal”. No, no lo es (a pesar que siempre llueve en verano). Y no (esta vez) no es culpa del calentamiento global.

¿Acaso no le ven? ¡Hoy llovió porque jugué fútbol! La sola imagen de verme con un peto rojo auspiciado por la Universidad Andrés Bello y persiguiendo un esférico al más puro estilo Oliver Atom, le bastó al señor que maneja las lluvias para soltar el chaparrón, sin que la vieja estuviera en la cueva.

De haberlo sabido antes.
Bueno, disculpen los pescadores, vendedores de cuchuflíes rellenos en las puntas y barquillos partidos. Mis más sinceras disculpas también a la carpa del Che Copete, los juegos del estero, los nuevos batracios de micro licitados del Transvalparaíso y a todos los programas de TV que porque es verano salen al aire libre. Idiotas.

Menos mal que sólo hice un gol. Según dicen los escritos, 2 goles significa terremoto, 3 goles es un tsunami, 4 significa el derretimiento del polo norte, 5 goles la extinción de los pandas y las ballenas… y eso que no les he dicho que pasa cuando juego de arquero y atajo (algo que empieza con “a” y termina con “pocalipsis”).

Bueno, todo esto es para decirles que:

-Sí, ayer no puse nada porque estaba en el partido.
-Después del partido nos tomamos la mejor Brama de la historia.
-Esta re feo el blog, lo se, pero odio el HTML.
-El nombre del blog se debe a que el 14 de febrero me comí un completo (me ahorré un post)

Y por último…

-Si les dicen que el Wii sirve para mejorar el estado físico, es mentira. Comprobado empíricamente. Aun así, es una buena excusa para comrarse uno. O para venir a jugar. Si todo sale bien, Wii Party el 21.