Nov 8, 2007

La costra nostra.

Tres cosas para mantenerlos al tanto de la vida y obra del editor general de este queridísimo blog:

1- Como pudieron ver, hoy no hice lo que prometí el martes cuando coloqué la primera parte del tema sobre la campaña de la rubeóla. Espero tenerla idealmente mañana o el sábado a más tardar. La verdad es que tengo todo el material pero aun no hallo la forma de que sea divertida y coherente al estilo desarrollado en la sección de los afiches. Pero bueno, aunque a veces me lo crea, no soy un buen comediante.

2- En un momento de locura, coraje, sentido común y karma seguro, rechacé hacer la práctica en El Mercurio, donde tenía un puesto asegurado como "corresponsal en Valparaíso".
Muchos podrán decir "PERO COMO, PUCHAS EL TIPO PARA GIL!", "ES EL MERCURIO GALLO". Y lo se. Incluso me di la dignísima lata viajar a Santiago toda una tarde solo para hablar 30 minutos. Pero si el proceso incluye como 100 veces en las cuales uno debe establecer preferencias, la entrevista la di con el editor de la sección que yo quería y me llaman para cubrir las emocionantes rutinas del verano porteño (tomando en cuenta el tipo de noticias que busca el mercurio... feliz cubriría valparaíso para un medio artísitco) no se, me nació decir que no en el moment0 y no me arrepiento.

Eso si... hago un llamado a los señores de La Tercera... ¿Se acuerdan del tipo simpaticón de chalequito sin mangas y nombre raro? ¿Si? Bueno... HOLI!

3-Tardó pero llegó. Al fin un decálogo con mandamientos en los cuales me siento realmente identificado. Y con el cual espero que los lectores de Mayo/Palta también sigan su camino de rectitud.

Por si no lo sabían, capturaron, después de 25 años prófugo, a Salvatore Lo Piccolo, considerado como "el último de los padrinos" de la Cosa Nostra, ese delicioso mundo de la mafia italiana retratado en tanta película, serie, libro, historieta, videojuego, teatro de títeres ha habido.

Bueno, lo interesante de esto es que dentro de sus pertenencias hallaron un escrito que han denominado "el decálogo del buen mafioso" o "l0s 10 mandamientos de La Cosa Nostra", que, tal como pueden imaginar, son las 10 reglas que todo aspirante a aquel círculo o quienes lo integraban debían cumplir sagradamente.

Los postulados decían más o menos así:

  • 1. Prohibido "prestar dinero directamente a un amigo" y, de ser necesario, hacerlo a través de una tercera persona.
  • 2. "No se miran a las mujeres de nuestros amigos".
  • 3. Se prohíbe cualquier tipo de relación con la policía.
  • 4. El verdadero "hombre de honor" no se deja ver por tabernas y círculos sociales.
  • 5. Si el deber le llama, tiene que estar disponible en cualquier momento, incluso "si su mujer está a punto de parir".
  • 6. Exige a los hombres de Cosa Nostra "puntualidad" y el respeto "de manera categórica" de todas las citas.
  • 7. Además de vetar a la mujer del prójimo, se exige "el respeto a la esposa".
  • 8. Se obliga a "decir la verdad" a cualquier pregunta y en cualquier situación.
  • 9. Se puede matar, extorsionar, traficar, pero nunca "robar el dinero de otras personas o de otros clanes mafiosos".
  • 10. La Cosa Nostra no permite la entrada "de quien tiene un familiar en las fuerzas del orden", quien ha "traicionado sentimentalmente" a su mujer, y quien "demuestra no tener valores morales".
Que mandamientos más bacanes. En serio. Si de verdad se considera un mayopaltés, debiese adoptarlos como suyos también. A partir de este momento, el decálogo del buen mafioso es también la constitución que rige el universo de sucesos que transcurrirán en este bloguito.

¿O acaso creían que el "Don" de "Don Filofio" era al azar? Ja. Nada es al azar, perrines.

Igual, estuve a punto de no aceptar estas reglas solo por el polémico artículo 9. Y es que si bien es cierto siempre he alegado contra la violencia, y mucho menos se me pasaría por la mente el matar a alguien, lo cierto es que eso al final da lo mismo, porque para la sociedad sigue siendo peor un ladrón que un asesino.

Y como me vendí al sistema, es bueno seguirlo.

Así que ya no aceptaré más "Filofios" de su parte... siempre el "Don" deberá antecederme. De lo contrario, puedo hacer real cualquiera de los estereotipos mafiosos que rondan en el aire. Y si hay algo que se, es de estereotipos...

Una ironía final: la noticia la saqué de El Mercurio.

3 comments:

Veronica Zuniga said...

He leido tu artículo sobre la Cosa Nostra. Creo que es un código de honor muy repetable, solo no me queda claro si en la Cosa Nostra se permitían mujeres.De ser así, me encantaron esos señores,sobre todo en los puntos 2,4,5,6,7,8,y 10.
Se imaginan mujeres que lean este simpático blog.
No dice nada de no mirar a otros guapetones de la Cosa Nostra.
Si le preguntas a tu marido..tiene la obligación de decirte la verdad..cosa que puede ser muy rentable para nosotras.
Si vamos a parir un hijo, que mejor que tener al hechor al lado para que vea lo que duele y cuesta.
Se imaginan decirle, nos juntamos a las 7 para hacer compras y como tiene que ser puntual y se supone con dinero..llega justo a la hora..fantástico!!!
Y si te cagá con otra mina, es repudiado por no tener valores morales...
Por eso soy al menos por hoy DOÑA VERO...total no es malo si soñar aun es gratis.
Bueno, me reservo el comentario de el decir NO al Mercurio..por razones meramente de cobardía absoluta de quien escribe.Yo me hubiese agarrado del primer palito que se asomaba...pero bueno, creo que DON FILOFIO, me da lecciones de vida a cada rato..
Ah!!!!! y por ahí te agarraran y vacunaran..jajajajaja
chao

Dr. Macacus said...

Notable la apreciación de la campaña contra la rubeola.
Mejor aún los motivos del por qué Dios permite nuestro sufrimiento. Es un agrado tenerlo de vuelta, compañero.
Comparto su fobia por las agujas.
Saludos,
Hugo

Dr. Macacus said...

Los palomos de Animaniacs la llevaban, mejor aún la manera en que hablaba el patriarca. Saludos compañero.